Eurovisión 2014, ¿alguien se esperaba algo diferente?

Cada año un montón de españoles se sientan delante de la tele, esperando no sé que, para ver un certamen que en un principio se creó para dar a conocer las diferentes culturas musicales de cada país europeo, hasta convertirse a día de hoy en un circo mediático y socio-político (con todos los respetos al circo que tantas alegrías dan a pequeños y mayores) en el que los votos se entregan, no a la mejor canción en su mayoría, sino al país vecino o al que políticamente mas le interese.
Nosotros hace unos años ya dimos cuenta de lo que nos interesa este concurso mandando a un personaje como el Chiquilicuatre, al igual como este año que Austria, al mandar a la mujer barbuda o un hombre con poco estilo. No seré yo quien juzgue o califique su manera de ser (para eso ya hay un montón de comentarios por toda la red), pero si me preocupa que se lo dedique a un tal Putin.

 

De verdad, este certamen necesita que los países se las ingenien para ganar? Este año hemos tenido a Polonia con sus chicas pechugonas (que a mí me alegran la vista), Francia con unos chicos saltarines hablando de un mostacho, Hungría con un chico negro de Nueva York (que lo hizo bastante bien) o Italia con una chica vestida de Venus, creo, con una falda tan corta que no hacía más que enseñar las bragas (personalmente, al igual que con Polonia, a mí no me molesta).

                                   

Tampoco todos va a ser para cortarse uno las venas. Suecia presentó una balada preciosa y con una muy buena puesta en escena.

 

Finlandia llevó a Softengine. Un grupo de chavales de entre 16 y 19 años que seguro darán guerra en el mundo de la música.

 

Holanda, con The Common Linnets. Un dúo que con un estilo muy propio que hizo una muy buena actuación.

 

Y para no ser menos, España, con Ruth Lorenzo. Una chica con un chorro de voz tal que no dejó indiferente a nadie.

 

Creo que, con la pasta que nos cuesta esto a los europeos, en los tiempos que corren deberían hacer algo para que esto se convierta en una fiesta, en lo que prime más sea la canción y su puesta en escena y, no quien hace más el payaso (con todos los respetos para los payasos) para llamar la atención.
Llevemos esto un paso más y, obliguemos a los países a llevar artistas que canten en su idioma, para que, uno sin entender lo que nos dice, si pueda sentir lo que el artista con su voz e interpretación nos pueda transmitir. Ahí si, veríamos quien es bueno de verdad y se merece ganar.

Pero esto es soló lo que yo creo y opino.
Un saludo.

P.D.: Os he dejado las actuaciones de cada uno pinchando sobre su imagen.